Imagina un mundo cubierto de hielo y nieve, donde gigantescos animales peludos pastaban en vastas llanuras. Un mundo sin casas altas, sin coches ni ordenadores, ¡un mundo donde los humanos vivían de una forma muy diferente a nosotros!
¿Cómo era la vida hace 20.000 años?
Hace unos 20.000 años, la Tierra era un lugar muy frío. Los glaciares, grandes ríos de hielo, cubrían grandes partes del planeta. ¡Era como si todo estuviera congelado! Por eso, a esta época se le llama la Edad de Hielo.
Cazadores y recolectores: los supervivientes del hielo
Las personas que vivían en aquella época eran muy diferentes a nosotros. No tenían supermercados donde comprar comida, ni casas con calefacción. ¡Eran verdaderos supervivientes! Se les llamaba cazadores y recolectores.
- Cazadores: Para alimentarse, salían a cazar animales como mamuts (elefantes peludos), bisontes y ciervos. Usaban herramientas de piedra muy afiladas para cazar y cortar la carne.
- Recolectores: Además de cazar, buscaban plantas silvestres, frutos y raíces para comer. Conocían muy bien cuáles eran comestibles y cuáles no.
Sus casas: ¡muy diferentes a las nuestras!
- Cuevas: Muchas veces, las personas vivían en cuevas. Eran como grandes agujeros en las montañas, que les ofrecían protección del frío y de los animales salvajes.
- Chozas: Otras veces, construían chozas con pieles de animales y ramas. Estas chozas eran como pequeñas tiendas de campaña, pero mucho más resistentes.
Ropa de abrigo: ¡esencial para sobrevivir!
Para protegerse del frío intenso, la gente usaba ropa hecha de pieles de animales. Las pieles de oso, por ejemplo, eran muy cálidas y resistentes. ¡Imagínate llevar un abrigo de oso!
El fuego: ¡su mejor amigo!
El fuego era muy importante para ellos. Lo usaban para:
- Calentarse: Las noches eran muy frías, y el fuego les ayudaba a mantenerse calientes.
- Cocinar: Asaban la carne y cocinaban raíces para que fuera más fácil de comer.
- Dar luz: En las cuevas y chozas, el fuego era su única fuente de luz.
- Ahuyentar a los animales: El fuego asustaba a los animales salvajes, haciéndoles sentir seguros.
¿Cómo aprendían las cosas?
No existían las escuelas como las conocemos hoy. Los niños aprendían haciendo. Observaban a los adultos cazar, pescar, construir herramientas y recolectar comida. Así, poco a poco, iban aprendiendo todo lo que necesitaban saber para sobrevivir.
Un mundo lleno de aventuras
La vida era muy diferente a la nuestra, llena de aventuras y peligros. Imaginemos un día en la vida de un niño de aquella época:
- Por la mañana: Se levantaba temprano para ayudar a sus padres a buscar comida.
- A mediodía: Comían juntos alrededor del fuego, contando historias y canciones.
- Por la tarde: Jugaban con otros niños, aprendiendo a cazar pequeños animales o a trepar a los árboles.
- Por la noche: Se acurrucaban junto al fuego, escuchando las historias de sus mayores sobre el mundo y sus habitantes.
¿Por qué es importante conocer cómo vivían antes?
Al conocer cómo vivían las personas hace tanto tiempo, podemos entender mejor cómo ha cambiado el mundo a lo largo de la historia. También aprendemos a valorar las cosas que tenemos hoy, como la calefacción, la comida en el supermercado y los colegios.