Lo vampírico vuelve a estar de moda, o así parecen demostrarlo los títulos de series en plataformas de Streaming. Títulos como la nueva adaptación a serie de la novela de Anne Rice, Entrevista con el vampiro, por parte de AMC+ o la nueva vida que está dándole Netflix a un viejo título de HBO como es True Blood, las Crónicas Vampíricas en Prime Video, los nuevos episodios de la hilarante Lo que hacemos en las sombras o la Academia de vampiros en Skyshowtime. Todo un abanico de posibilidades que nadan lejos de lo clásico. Sin embargo, en lo literario, acaba de salir una nueva obra que busca retomar la esencia del género, un mirar hacia atrás que quiere dejar de lado definitivamente la versión edulcorada que llegó de la mano de Stephenie Meyer con su saga Crepúsculo y recuperar el sabor al Drácula de Bram Stoker.
Con esa idea nace Niña oscura y otros relatos de vampiras de Juan de Dios Maya Ávila, recuperar el terror y el erotismo más depravado, el culto a la sangre, pero sin quedar encorsetado en manidos clichés, algo que consigue saltando de la ficción a la minificción y la poesía. Logra que haya dinamismo a pesar de la constante búsqueda de lo profundo que se encuentra tras el psicoanalisis de los personajes que se desparraman tras sus letras. Personajes llenos de aristas con historias dramáticas en ocasiones, puesto que “Niña oscura” nos muestra el amor incestuoso entre dos hermanos, donde el producto carnal justifica el deseo de convertirse en vampira a partir de la intertextualidad de las Confesiones africanas de Martin du Gard. Pero no sólo nos encontramos a esta niña oscura, también toparemos con el renacimiento de otra vampira a través de la santería caribeña. O la brujería negra como tema colateral, o una explicación del libro bíblico en “Job el llagado”… Relatos que saltan de una época a otra como quien cambia de habitación dentro de su propia casa, viajando por el tiempo y el espacio a voluntad. De esta forma, nos transporta al Barroco con “Tres vampiras” o a un imponente lugar de culto azteca en “Sangre en el templo”. Veinte textos, por tanto, a caballo entre el microcuento y la poesía, que saborean la maldad y su liturgia, enfocándose a través de las temáticas más variopintas.
Así pues, nos encontramos ante un libro que no debe caer en manos demasiado jóvenes, demasiado influenciables e ignorantes, este es un pequeño libro para adultos que estén dispuestos a enfrascarse en un viaje de fantasía oscura en la que se mezclarán sin agitar la literatura, el folclore, los sentimientos, la fantasía, la maldad y la muerte, todo ello sellado con la cera de lacrar de la pluma del autor de Tepotzotlán
Este interesante libro ha sido publicado por El Salto Editorial en su modalidad de edición gratuita, una apuesta por cambiar las tornas y las leyes preestablecidas del proceso de publicación con editoriales de autoedición. Una apuesta y una inversión por la capacidad y la ambición de los autores por vender, que busca mostrarles el camino de lo que es el mundo del libro hoy, de los sacrificios y de las novedades que tendrán que afrontar si desean ser escritores. Una apuesta que permite que se abran las fronteras gracias a los modelos digitales de edición y que en el Atlántico puedan tejerse puentes entre España y Latinoamérica que enriquezcan ambos mundos.