En un mundo donde las mujeres estaban confinadas a los roles domésticos, Zoe Gayton desafió todas las expectativas al emprender una travesía a pie a través de los Estados Unidos. Su hazaña, en 1891, fue mucho más que una simple aventura; fue una declaración audaz de independencia y un desafío a las normas de género.
Zoe, una actriz madrileña, no solo cruzó el país, sino que lo hizo en una época en la que las mujeres apenas podían votar y en la que los viajes largos eran considerados peligrosos y poco femeninos. Su decisión de caminar casi 5.000 kilómetros fue un acto de rebeldía que la colocó en el centro de atención mediática.
Los periódicos de la época destacaron su tenacidad, su capacidad para soportar las inclemencias del tiempo y los peligros de la ruta. Sin embargo, detrás de los titulares sensacionalistas, se escondía una mujer que luchaba contra la soledad, el cansancio y el escepticismo de muchos.
La travesía de Zoe Gayton fue un hito en la historia del feminismo. Su ejemplo inspiró a otras mujeres a desafiar los límites impuestos por la sociedad y a buscar nuevas oportunidades. Aunque su vida después de la travesía es poco conocida, su legado como pionera sigue vivo.